enero 28, 2013

Nueve años

El 28 de enero de 2004, hace nueve años, este blog comenzaba con la entrada llamada ¿El siglo de los charlatanes?, señalando, entre otras cosas, que el siglo XXI, más que la edad de la ciencia y la razón, estaba siendo "el siglo del regreso a las más groseras supersticiones, a las creencias más ignorantes, a la magia en distintas vertientes".

Gracias a quienes han seguido este blog, a quienes lo leen, a quienes se han tomado la molestia de escribirnos y animarnos.

Gracias también a quienes nos han calumniado, difamado, amenazado e intentado perseguirnos porque han demostrado la bajeza del fanatismo y la falta de límites éticos de los negociantes del miedo y la ignorancia.

Gracias a quienes tienen muchos otros blogs, páginas, cuentas de Twitter y otros espacios donde luchan, sin duda mejor que este blog.

Y seguimos.

Prevenir enfermedades, decía hace poco en Twitter una enfermera, no es sino informar y repetir, repetir, repetir, repetir la información.

Divulgar y luchar contra el ocultismo es también repetir, repetir y repetir. Con frecuencia repetimos cosas en este blog. Ojalá los cuatro lectores habituales sean comprensivos. Muchos adolescentes que eran clientes de los vendedores de humo han dejado de serlo (tanto adolescentes como clientes de charlatanes varios), pero otros muchos han ocupado su espacio como fuente de ingresos para la superstición rentable y la paranoia honesta pero desencaminada.

No se trata de quedar bien con nadie ni de predicarle a los convencidos, al contrario, se trata de llegar a quienes son las víctimas y clientes directos de los charlatanes y oscurantistas, los enemigos del pensamiento ilustrado, del conocimiento, de la ciencia y, por tanto, de la libertad, la igualdad de oportunidades y la justicia social. Aunque se vistan de izquierda contestataria en un acto demagógico lamentable.

Los chicos de la ESO a los que ocasionalmente les damos charlas en centros educativos asturianos, principalmente, tenían 5 o 6 años cuando escribimos esto y por tanto no tienen ni idea de lo que aquí hemos escrito en nueve años y unas 600 entradas hoy que se asombran con las patrañas contadas en Cuarto Milenio (ayer apenas, en ese lamentable programa, el presentador celebraba desde la ignorancia que uno de sus entenados hiciera este viejo truco de ilusionismo y lo presentara, amosnomejodas, como "telepatía").

Y seguimos.

Algunas patrañas de hace 9 años hoy tienen menos cartel que entonces (como las psicopáticas psicofonías o las Caras de Bélmez®), pero otras, en especial las relacionadas con la salud, florecen. Sólo hoy mismo, y no creo que para celebrar nuestro cumpleaños bloguístico, el diario ABC promueve el grosero mito de magia representativa llamado "reflexología podal", mientras que El País (diario en caída libre) difunde otro grosero mito de magia representativa llamado "auriculoacupuntura".


La lucha contra la ciencia de los ya antiguos charlatanes ha dado tristes frutos especialmente en los espacios de la salud, donde a la ignorancia se ha sumado la paranoia no sólo para promover pseudoterapias delirantes, sino para provocar un rechazo a la medicina basada en evidencias cuyo resultado inmediato es el dolor, la muerte y el sufrimiento de muchas víctimas. Tanto el fallecimiento de Steve Jobs como los nuevos brotes de enfermedades infantiles ya olvidadas al menos en los países opulentos (como la polio, la varicela, el sarampión y la tos ferina) resultado de movimientos antivacunas irracionales son polvos de los lodos de quienes durante años han arrojado su basura mental contra el conocimiento científico para justificar sus majaderías, su propia ignorancia y su arrogancia, por desgracia utilizando los medios que nos ha dado la ciencia, como la televisión, la radio e Internet, porque si fueran honestos utilizarían únicamente la telepatía.

También, por contra, en estos años han surgido y se han consolidado muchas otras opciones de divulgación científica y promoción del pensamiento racional. Algunas individuales de amigos y desconocidos, otras colectivas, de algunas somos parte, como el blog colectivo Naukas, y otras a las que apoyamos, como la agencia SINC o la página de ciencia Materia. De este blog surgió la colaboración con el diario bilbaíno El Correo, en cuyo suplemento "Territorios de la cultura" escribimos una página de ciencia semanal desde marzo de 2006 y cuyos artículos (más de 360 a la fecha) se reeditan en el blog Los expedientes Occam.  Además, somos parte de iniciativas de divulgación de la ciencia en dos continentes, la SOMEDICyT (Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica) y la AECC (Asociación Española de Comunicación Científica), y de la iniciativa contra la charlatanería y por la razón que es el Círculo Escéptico.

Y repetimos:

  • No se debe creer ninguna afirmación, por emocionante que sea, sin pruebas. No se debe comprar ninguna idea sin someterla a un cuestionamiento riguroso.
  • La ciencia, el conocimiento y su método no son patrimonio ni coto exclusivo de los científicos, del mismo modo que el deporte no es sólo para los deportistas profesionales. No importa lo que le digan los charlatanes, usted no tiene que ser matemático para aprender a hacer cuentas correctamente y disfrutar del beneficio de que no le vean la cara con el vuelto.
  • La ignorancia y la irracionalidad esclavizan, destruyen y matan. El conocimiento libera.
  • Los charlatanes están allí, con las más diversas máscaras, honrados y pillastres, sinceros y farsantes, negociantes y voluntarios, movidos por nobles deseos o por bajos intereses, actuando por amor o por odio. Todos tienen un enemigo común y no es este blog: es el peligro de que la gente se informe, cuestione y se atreva a pensar críticamente sobre sus afirmaciones y sus acciones. Nada más. Y nada menos 
Y seguimos.